Hace 4 meses | Por bonobo a elindependiente.com
Publicado hace 4 meses por bonobo a elindependiente.com

Dos barcos atracados en la ciudad turca de Iskenderun, en una de las zonas más afectadas por el terremoto de hace un año, ofrecen alojamiento y educación a los supervivientes.A Yildiz Ikhabar le cuesta recordar. Hace justo un año perdió su casa y pasó días instalada junto a su marido en el coche, la única pertenencia que sobrevivió al terremoto que asoló entonces el sur de Turquía cobrándose 55.000 vidas. “Durante el día vivíamos en la calle, calentándonos en torno a una hoguera, y teníamos hambre”, evoca Yildiz.