A un lado el azul del mar, al otro el verde de los pinos y en medio Aiguafreda, una de las últimas calas casi intactas de la costa mediterránea española, amenazada por un nuevo afán constructor después de años de crisis económica. En Cataluña, en Andalucía o en las islas Baleares, numerosos proyectos urbanísticos frenados por la crisis de 2008 se reactivan con la bonanza económica y hacen temer a las asociaciones ecologistas una nueva "fiebre del ladrillo" en la ya saturada costa española.
Comentarios
Me extraña, los españoles hemos aprendido mucho de la crisis y las medidas tomadas por el gobierno deberían ser mas que suficientes para evitar que esto volviera a ocurrir...