Nunca entenderé que el estado se haya desentendido desde siempre de esta realidad, y sean las ONGs, instituciones privadas al fin y al cabo, quienes tienen que paliarla. Si hay gente que depende de los bancos de comida para alimentarse debería haber suministros de alimentación pública, comedores, o como quiera llamárselos. Ser un país rico como somos y permitir que estas personas estén siempre confiando en que les dan algo en el banco de alimentos, o que la gente sea muy solidaria en Navidad y haga donativos a las ONG es irracional.
Y antes de que se embarre el discurso con puñales por todos lados a diestra y siniestra. Aquí culpables son todos los políticos y todos nosotros, cómplices por inactividad, desde hace muchísimos años.
Que estas mierdas no son de ayer o antes de ayer.
El robo de derechos, el robo a lo público viene de lejos. Sentadinos cuidando que nuestro castillo no arda sin mirar el castillo de al lado. Es lo que tiene la individualidad que no ves más que tu propio ombligo.
Que aquí pobres somos todos, por desgracia unos más que otros. Mirar para otro lado es una solución pésima, la unión siempre es la respuesta.
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Nunca entenderé que el estado se haya desentendido desde siempre de esta realidad, y sean las ONGs, instituciones privadas al fin y al cabo, quienes tienen que paliarla. Si hay gente que depende de los bancos de comida para alimentarse debería haber suministros de alimentación pública, comedores, o como quiera llamárselos. Ser un país rico como somos y permitir que estas personas estén siempre confiando en que les dan algo en el banco de alimentos, o que la gente sea muy solidaria en Navidad y haga donativos a las ONG es irracional.
Y antes de que se embarre el discurso con puñales por todos lados a diestra y siniestra. Aquí culpables son todos los políticos y todos nosotros, cómplices por inactividad, desde hace muchísimos años.
Que estas mierdas no son de ayer o antes de ayer.
El robo de derechos, el robo a lo público viene de lejos. Sentadinos cuidando que nuestro castillo no arda sin mirar el castillo de al lado. Es lo que tiene la individualidad que no ves más que tu propio ombligo.
Que aquí pobres somos todos, por desgracia unos más que otros. Mirar para otro lado es una solución pésima, la unión siempre es la respuesta.