“Si se acredita con documentos su titularidad haremos los cambios que hagan falta”, aseguró en abril de 2018 Josep Martínez, responsable del patrimonio cultural del obispado de Vic, después de que Unió de Pagesos denunciara que este obispado se había apropiado de forma ilegal de, al menos, dos ermitas y de una masía familiar en la comarca del Bages. Y eso es lo que ha pasado. Un documento de 1688 permite a sus propietarios recuperar la ermita de Sant Jaume del Clot de Castellfollix de Boix.
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Lo de las inmatriculaciones es de traca, más que nada porque los documentos que podrían devolver las propiedades a sus legítimos dueños se hallan casi siempre en los archivos de las diócesis episcopales.
Y esto es una muestra más de que el privilegio de la Iglesia Católica con las inmatriculaciones es totalmente injusto.
La Iglesia Católica puede inmatricular lo que le de la gana sin demostrar documentalmente su propiedad de ninguna manera; mientras que para anular una de las ¿miles? de inmatriculaciones ilegítimas que han hecho, tiene que haber alguien que pueda probar que eso no es de la Iglesia y que además lo denuncie (y esa denuncia se admita y acepte). Pura Ley del Embudo.
Veis como Catalunya es distinta de España?
Vic, que es como la Franja de Gaza para Albert Rivera.
Y lo bonica que es? Más bonica aún en su fiesta medieval. Id!