Nueva vuelta de tuerca en la agria disputa que mantienen la Diócesis de Fort Worth y el Monasterio de la Santísima Trinidad, en Arlington, Texas, tras la expulsión de la superiora después de que una investigación revelase que la carmelita descalza había mantenido relaciones sexuales con un sacerdote. Ahora, tras la demanda interpuesta por la religiosa contra la diócesis por la incautación de su teléfono móvil, el obispo ha puesto en manos de la policía fotos que demostrarían que en el monasterio se estén consumiendo drogas.
Comentarios
Ácido lisérgico en el monasterio, el mejor camino para ver a Dios.
#2 Ali Agca discrepa
Ya no les dejan meterse a los conventos???
Como quieren si no hablar con zarzas en llamas o ver carros de fuego llevarse a profetas?? Parecen nuevos.