Hace 4 años | Por CómoEstáElPat... a elpais.com
Publicado hace 4 años por CómoEstáElPatio a elpais.com

Oleg Efímovich Mortkóvich pasó casi mil días en un agujero. En un hueco oculto en el sótano de su casa le escondió una campesina que, sin conocerle de nada, lo arriesgó todo por un chiquillo judío que aún no había cumplido tres años. El Ejército nazi había ocupado la zona, exterminando a miles de personas; la mayoría, judíos —entre ellos, sus padres—. Mortkóvich vuelve cada día a aquella aldea ucrania, rebuscándola entre recuerdos y ensoñaciones. Nubes sobre su cabeza. Espuma como algodón que flota.

Comentarios

jamma

Son ése tipo de historias que crean lecciones de vida. No deberíamos ser indiferentes al rebrote fascista.