A todos nos pasa de vez en cuando: un amigo nos presenta en una fiesta a alguien totalmente desconocido, le saludamos cordialmente, nos presentamos y… a los pocos segundos no somos capaces de acordamos de su nombre. En muchas ocasiones este asunto no pasa a mayores, pues la conversación termina tras un apretón de manos, un par de besos, los típicos formalismos y no volvemos a verle jamás en nuestra vida.
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porque nos importa un huevo, la noticia es dupe