Roberto, que como el resto de los vendedores participantes en este reportaje prefieren dar sólo su nombre de pila, habla de unos objetivos de venta de 2.100 euros a la semana y, “si no los cumplimos cuando llegamos al año, a la calle”
Me gustaría ver la opinión directa de la ONCE, tengo una tía trabajando que no cumple nunca mínimos porque la zona donde trabaja no da para más y nunca le ha venido nadie a "inspeccionarla" ni la han echado a la calle por ello.
En el mundo cuponero (y en general) hay de todo, desde amables y sociables vendedores que se lo curran hasta estúpidos que pasan de todo (si, si, estúpidos). El problema viene cuando un inspector ve que en una zona se podría estar vendiendo x y sin embargo por algún motivo se vende mucho menos. Si ese motivo es el trabajador pues algo habrá que hacer.
Ser cuponero no es tener una plaza fija y ale, es un trabajo como cualquier otro.
ONCE, la gran desconocida, recibe subvenciones públicas, sus cuentas no se conocen. Realizan elecciones internas con un solo partido. Los sueldos de los directivos son brutales en comparación con su productividad. Lo dicho, alguien debería de auditar los últimos 15 años de gestión (al menos)
Gran parte de Io que dice el articulo (por "cuponeros" que me lo han relatado) es así. Tampoco es que sea un experto, pero el descontento desde hace un tiempo es muy grande (además del control interno) Decididamemente no es como lo venden o no es tal y como fué en su día (dejación social casi absoluta por parte del estado)
La ONCE tiene un problema muchos cargos con sueldos altos que no hacen nada, cuando vayan tocando uno por uno OS quejareis. Si no me tocan me callo el compañerismo es horrible
La ONCE se compone de una serie de personas que trabajan en contra de los vendedores que no se pliegan a sus exigencias, es una vergüenza que directivos cobren unos sueldos indecentes mientras tenemos unos discapacitados en la calle pasando hambre y frio, yo lo he visto sus tarjetas black que usan para sus viajes pagados por la ONCE mientras no ayuda a niños discapacitados con problemas graves. BASTA YA.
Conozco bastante bien el sector pues mi madre es vendedora desde hace 20 años. Ella está contenta con su trabajo, pero como en todos los trabajos hay currantes y "currantes", y sí que es cierto que se han puesto más exigentes, pero no para apretar a los que curran, si no para los que no curran, que no es lo mismo. Ella nunca se ha sentido ni presionada ni por supuesto explotada. No ha trabajado un fin de semana jamás, y muchos días a las 5 de la tarde ya está en casa.
Comentar siempre hay gente que muestra cierto desagrado por esta organización, y aunque no la puedo defender porque sólo tengo la perspectiva de mi madre si que puedo decir que hace una gran labor social y da trabajo, un sueldo decente y una cobertura médica muy buena a mucha gente que de otra manera a poco o nada se podría dedicar.
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Me gustaría ver la opinión directa de la ONCE, tengo una tía trabajando que no cumple nunca mínimos porque la zona donde trabaja no da para más y nunca le ha venido nadie a "inspeccionarla" ni la han echado a la calle por ello.
En el mundo cuponero (y en general) hay de todo, desde amables y sociables vendedores que se lo curran hasta estúpidos que pasan de todo (si, si, estúpidos). El problema viene cuando un inspector ve que en una zona se podría estar vendiendo x y sin embargo por algún motivo se vende mucho menos. Si ese motivo es el trabajador pues algo habrá que hacer.
Ser cuponero no es tener una plaza fija y ale, es un trabajo como cualquier otro.
#1 se te olvida esos estúpidos con leve retraso mental que cogen y dejan en tiendas sus cupones para que se los vendan; no venden un cupón en su vida.
Aún así el tema de la ludopatía para "ayudar" a discapacitados nunca lo he visto.
#1 La opinión directa de ONCE está en el reportaje.
ONCE, la gran desconocida, recibe subvenciones públicas, sus cuentas no se conocen. Realizan elecciones internas con un solo partido. Los sueldos de los directivos son brutales en comparación con su productividad. Lo dicho, alguien debería de auditar los últimos 15 años de gestión (al menos)
Gran parte de Io que dice el articulo (por "cuponeros" que me lo han relatado) es así. Tampoco es que sea un experto, pero el descontento desde hace un tiempo es muy grande (además del control interno) Decididamemente no es como lo venden o no es tal y como fué en su día (dejación social casi absoluta por parte del estado)
La ONCE tiene un problema muchos cargos con sueldos altos que no hacen nada, cuando vayan tocando uno por uno OS quejareis. Si no me tocan me callo el compañerismo es horrible
La ONCE se compone de una serie de personas que trabajan en contra de los vendedores que no se pliegan a sus exigencias, es una vergüenza que directivos cobren unos sueldos indecentes mientras tenemos unos discapacitados en la calle pasando hambre y frio, yo lo he visto sus tarjetas black que usan para sus viajes pagados por la ONCE mientras no ayuda a niños discapacitados con problemas graves. BASTA YA.
Conozco bastante bien el sector pues mi madre es vendedora desde hace 20 años. Ella está contenta con su trabajo, pero como en todos los trabajos hay currantes y "currantes", y sí que es cierto que se han puesto más exigentes, pero no para apretar a los que curran, si no para los que no curran, que no es lo mismo. Ella nunca se ha sentido ni presionada ni por supuesto explotada. No ha trabajado un fin de semana jamás, y muchos días a las 5 de la tarde ya está en casa.
Comentar siempre hay gente que muestra cierto desagrado por esta organización, y aunque no la puedo defender porque sólo tengo la perspectiva de mi madre si que puedo decir que hace una gran labor social y da trabajo, un sueldo decente y una cobertura médica muy buena a mucha gente que de otra manera a poco o nada se podría dedicar.
Los vendedores venden por cientos de euros hasta las diez, entregan ese dinero y ganan poco más de mil, es una secta o qué?