El aparato del PP no va a consentir que Sáenz de Santamaría suceda a Rajoy. La vicepresidenta cuenta con enemigos en el partido y entre una parte importante de los ministros. Sáenz de Santamaría no tendría nada fácil suceder a Rajoy. El nombre de la número dos del Gobierno comienza a estar en las quinielas por si el presidente decide dar un paso a un lado, en un gesto de generosidad como algunos le piden, incluido algún ministro. Pero Soraya no es bien vista por varios sectores del PP, lo que deja en punto muerto cualquier operación.
Comentarios
Siempre había pensado que se llamaba "operación botijo".
La opción de Soraya (y de cualquier otro) se fue al traste cuando Sánchez llamó indecente a Rajoy delante de todo el país. Si el gallego diera ese paso a un lado, se interpretaría como que el socialista tiene razón.