Hace 2 años | Por Cachopín a lavanguardia.com
Publicado hace 2 años por Cachopín a lavanguardia.com

Trasladar miles de abrigos viejos a 4.000 kilómetros de distancia “es más costoso que comprar la ropa necesaria en el lugar. Ese también es un modo de ayudar a la economía de los países receptores, los comerciantes polacos o los húngaros que están haciendo un gran esfuerzo para acoger a la gente”. Si la guerra se alarga –y este es desgraciadamente el escenario previsible– es posible que no haga falta llevarlo a la frontera de Polonia. Hay muchos camiones varados llenos de ayuda humanitaria en las carreteras de aquel país.