En Sanfermines, tanto los ciudadanos autóctonos como los visitantes habrán fijado más de una vez su mirada en las insignias y en las medallas que los concejales y alcalde de la ciudad portan durante la procesión de San Fermín. Medallas que, con su reverso a la vista, lucen en la procesión. Más de uno se habrá preguntado si tales adornos son de oro o de bisutería barata. De hecho, hay gentes de Pamplona, de toda la vida, que sostienen que se trata de medallas sin valor alguno, ignorando la historia de este medallero ambulante.
Comentarios
Un artículo muy interesante por las dos vertientes que tiene: las procesiones religiosas que sean organizadas por las autoridades religiosas y los civiles al relleno; y el origen del oro de las medallas.
Esto último por cierto es un dato positivo para Pamplona porque en todos los municipios debió suceder eso, acumular el oro de dientes y otras cosas de los cementerios, pero sin embargo no fue guardado por la administración pública como en este caso.