Los animales viven atados a cadenas que les impiden moverse con libertad, en condiciones higiénico sanitarias lamentables y sin la debida atención. “Además de hacer publica esta situación, lo hemos denunciado al Ayuntamiento de Córdoba y a la Junta de Andalucía”, indican desde el partido animalista.
Comentarios
Ojalá los perros de todas las rehalas se comieran vivos a los asquerosos que los utilizan.