La adjudicación al amigo de la familia Díaz Ayuso de la que el hermano de la presidenta de Madrid sacó un beneficio de miles de euros estuvo entre las más caras de las grandes adquisiciones de material en los primeros y caóticos meses de la pandemia
Se que esto que voy a escribir es impopular, y detesto tener que defender estas cosas pero...
En plena explosión de la pandemia hubo crisis de panico a nivel mundial. La gente hacia cualquier cosa por conseguir papel higiénico y mascarillas, y los gobiernos hicieron cualquier cosa por conseguir EPIs y respiradores. En este contexto leimos multitud de noticias con makers intentando imprimir en 3D ganchos para abrir puertas y piezas para respiradores. Vimos videos que enseñaban a hacer mascarillas con papel de cocina y voluntarios que cosian en casa usando materiales no tejidos. Leímos atónitos como Alemania prohibía exportar respiradores y como aviones cargados de material sanitario cambiaban su plan de vuelo porque en la misma pista de despegue un tio con un maletín de billetes hacia el trato adecuado con la persona adecuada.
Ese era el contexto en marzo 2020. No importa si eres rico, pobre, comunista, liberal, médico o parado: todos estábamos jodidos por igual. Yo recibí como un tesoro una mascarilla de pintor con una fecha de caducidad de hacía dos años. Mi suegra pagó 12 euros por una mascarilla en la farmacia, favor que le hicieron porque la conocen desde siempre.
Es el caldo de cultivo perfecto para hacer negocios. Inmoral o no, hay una necesidad y en el sistema capitalista las necesidades se pagan con dinero. No lo inventó Ayuso, ni Zapatero, ni Felipe González, ni Franco, ni Azaña ni Godoy. Es lo que hay.
Y las mascarillas llegaron en marzo de 2020. Y llegaron porque era mejor conformarse con una KN95 que una FFP2. Ningún país del mundo estaba para exquisiteces y marcado CE. Llegaron porque alguien llamó y convenció de que uno de esos cargamentos tenia que venir a España. Y cuando digo convenció, quiero decir que pagó para que vinieran a España. Pagó un precio alto y encima varias mordidas.
Y mira ahora que hay quien no se acuerda de eso y reprocha que pagó demasiado, y que el intermediario ganó demasiado por conocer al chino adecuado. Que no está bien ganar xxx en una pandemia. Y no, no está bien... pero además de pandemia hay capitalismo y no puedes juzgar lo uno sin lo otro.
#1 Estando de acuerdo en muchos puntos y precisamente para esto se saco una ley para las compras directas por emergencia. Este resorte, creado por la necesidad, fue aprovechado por determinados oportunistas para lucrarse de manera desmedida. Es muy bueno que se sepa lo que ocurrió y cuanto ganó cada uno con todo esto, que se retraten. Mientras unos morían en los hospitales, médicos y enfermeras iban a trabajar envueltos en bolsas de basura, algunos aprovecharon la oportunidad de esquilmar lo público para ganar 284.000 euros, que se sepa bien claro quienes fueron y cual fue el mecanismo usado para que se produjera ese contrato es lo mínimo a lo que tiene derecho la ciudadanía.
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Se que esto que voy a escribir es impopular, y detesto tener que defender estas cosas pero...
En plena explosión de la pandemia hubo crisis de panico a nivel mundial. La gente hacia cualquier cosa por conseguir papel higiénico y mascarillas, y los gobiernos hicieron cualquier cosa por conseguir EPIs y respiradores. En este contexto leimos multitud de noticias con makers intentando imprimir en 3D ganchos para abrir puertas y piezas para respiradores. Vimos videos que enseñaban a hacer mascarillas con papel de cocina y voluntarios que cosian en casa usando materiales no tejidos. Leímos atónitos como Alemania prohibía exportar respiradores y como aviones cargados de material sanitario cambiaban su plan de vuelo porque en la misma pista de despegue un tio con un maletín de billetes hacia el trato adecuado con la persona adecuada.
Ese era el contexto en marzo 2020. No importa si eres rico, pobre, comunista, liberal, médico o parado: todos estábamos jodidos por igual. Yo recibí como un tesoro una mascarilla de pintor con una fecha de caducidad de hacía dos años. Mi suegra pagó 12 euros por una mascarilla en la farmacia, favor que le hicieron porque la conocen desde siempre.
Es el caldo de cultivo perfecto para hacer negocios. Inmoral o no, hay una necesidad y en el sistema capitalista las necesidades se pagan con dinero. No lo inventó Ayuso, ni Zapatero, ni Felipe González, ni Franco, ni Azaña ni Godoy. Es lo que hay.
Y las mascarillas llegaron en marzo de 2020. Y llegaron porque era mejor conformarse con una KN95 que una FFP2. Ningún país del mundo estaba para exquisiteces y marcado CE. Llegaron porque alguien llamó y convenció de que uno de esos cargamentos tenia que venir a España. Y cuando digo convenció, quiero decir que pagó para que vinieran a España. Pagó un precio alto y encima varias mordidas.
Y mira ahora que hay quien no se acuerda de eso y reprocha que pagó demasiado, y que el intermediario ganó demasiado por conocer al chino adecuado. Que no está bien ganar xxx en una pandemia. Y no, no está bien... pero además de pandemia hay capitalismo y no puedes juzgar lo uno sin lo otro.
Ale, me voy a currar.
#1 Estando de acuerdo en muchos puntos y precisamente para esto se saco una ley para las compras directas por emergencia. Este resorte, creado por la necesidad, fue aprovechado por determinados oportunistas para lucrarse de manera desmedida. Es muy bueno que se sepa lo que ocurrió y cuanto ganó cada uno con todo esto, que se retraten. Mientras unos morían en los hospitales, médicos y enfermeras iban a trabajar envueltos en bolsas de basura, algunos aprovecharon la oportunidad de esquilmar lo público para ganar 284.000 euros, que se sepa bien claro quienes fueron y cual fue el mecanismo usado para que se produjera ese contrato es lo mínimo a lo que tiene derecho la ciudadanía.
#2 que se sepa ...
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