Una facción sitió Trípoli y estableció su propio Parlamento y Gobierno en la capital, por lo que el Ejecutivo electo y reconocido por la comunidad internacional tuvo que trasladarse a Tobruk, en el este del país. Jalifa Haftar, exgeneral durante la dictadura de Gadafi, es uno de los comandantes de las fuerzas irregulares que piden una intervención armada en el país.
Comentarios
#2 Alianzas con el diablo.
No bueno. Medicina mala.
El parlamento libio expulsado y pactando con un general golpista: https://www.meneame.net/search?u=ripio&q=haftar
#1 con el fin de...
Tiene su lógica si se soluciona la inestabilidad.