Había dudas -quizá no tantas- sobre lo que sucedería en las calles de Cataluña con la llegada del 9-N. Al final, el resultado ha sido, está siendo, una gran fiesta con miles de ciudadanos haciendo cola a la puerta de los colegios para depostiar su papeleta. Hasta 300 metros de fila se ven en las puertas de los principales centros de Barcelona. Dentro, más o menos la misma espera. Y eso que el proceso de registro y voto -que los organizadores estimaban en dos minutos y medio por persona- se está realizando mucho más rápido de lo esperado.
Comentarios
#0 Me salta el AEDE alert!
#1 Gracias, mis disculpas.