Los espartanos no preguntaban cuántos eran los enemigos, sino dónde estaban. A mí me gustaría saberlo. Porque, en apariencia, todo el mundo es amigo. Conozco la traición, el miedo, el desamor… Lo dije hace mucho tiempo: “He vivido sin dinero, he visto morir amistades que parecían eternas… He padecido los abusos del poder… He visto el odio pintado en unos ojos que me miraban. Me he asomado… al balcón de las intenciones negras”.
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Los espartanos no preguntaban cuántos eran los enemigos, sino dónde estaban. A mí me gustaría saberlo. Porque, en apariencia, todo el mundo es amigo. Conozco la traición, el miedo, el desamor… Lo dije hace mucho tiempo: “He vivido sin dinero, he visto morir amistades que parecían eternas… He padecido los abusos del poder… He visto el odio pintado en unos ojos que me miraban. Me he asomado… al balcón de las intenciones negras”.