Hace 7 años | Por Quinqui a jotdown.es
Publicado hace 7 años por Quinqui a jotdown.es

Pedro García Cuartango (Miranda de Ebro, 1955) desembarcó en El Mundo en 1992; tras más de veinte años siendo el editorialista de Pedro J. Ramírez y tras una dolorosa separación, una carambola del destino lo convirtió en director del periódico en mayo de 2016. Fue un nombramiento «en funciones», pero Cuartango ejerce de director sin coletilla. Lo que no ha hecho es trasladarse al despacho que por cargo le corresponde: "no lo voy a hacer, prefiero seguir en el mío porque me gusta estar en contacto con la redacción".

Comentarios

ikatza

-¡Camarero, hay un pelo de verdad en mi sopa de propaganda!

D

#1 Mas bien una cana de Aznar, su última ficha, el derecho al pataleo de quien elegió un sucesor pantalla para gobernar en las sombras, y el 11M le jodió su plan.

K

#4 Ya lo creo que voy sin bilis. Nunca la guardo dentro.

blanjayo

Es que esos lectores compraban un panfleto y cuando vieron visos de que podía convertirse en un periódico independiente (que no lo es) tocaron retirada.

D

Perderían publicidad institucional que es lo que de verdad les jode.

K

Joder, si aún va a aser un proletario de pro el tal Cuartango.
Cada vez que oigo la tancia historia del benévolo jefe que quiere estar en la ofi con la chusma remera, como este o Amancio Ortega, me imagino un tirano total que necesita en todo momento ver lo que hace la gente a su cargo, dando por culo, estorbando y poniendo palos en las ruedas. De los que estorban más que molestan y que sus propios subordinados terminan por darle "trabajo" para que siquiera no estorbe.

D

#2 vas sin bilis.

sinanpacha

Vaya mamporrero mediático. Hace falta tener los huevos del tamaño de asteroides para atreverse a dar lecciones a los demás después de publicar en portada los informes falsos de la policía política desacreditando a los que no son de la cuerda, sea Podemos o el ex alcalde de Barcelona. Un impresentable.

j

increíbles las respuestas sobre el 11M, los peones negros, los agujeros negros y todo el tinglao que montó ese periódico