Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a los principales investigados del caso Erial, por el que está imputado Eduardo Zaplana, muestran las tensiones y las inquinas personales de la banda. Joaquín Barceló, alias Pachano, presunto testaferro del exministro y Francisco Grau, el asesor fiscal de la trama, se llevaban como el perro y el gato. Zaplana, según de desprende de los pinchazos telefónicos, intentaba mediar.
Comentarios
Zaplana?, este estaba en la carcel, verdad?
Guerra, de tacos, insultos, malas intenciones y otras conversaciones.
Pacto entre caballeros
Con lo finos y el presto que aparentan tener estos señoritingos y luego resulta que la Tota tiene mejores maneras que esta gentuza pija.