En nombre de nuestra salud democrática, no perdamos la memoria y llamemos a las cosas por su nombre. El historiador Nicolás Sesma reflexiona sobre el acuerdo PP-Vox para la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón.
Intentar acabar con las leyes de memoria es un síntoma de que la derecha admira y desea perpetuar la represión franquista.
No olvidemos que quedamos unos veintiséis millones que no les apoyamos y que somos los que quedamos pendientes de fusilar en la cunetas.
Comentarios
No sabía q la memoria era una ley.
Intentar acabar con las leyes de memoria es un síntoma de que la derecha admira y desea perpetuar la represión franquista.
No olvidemos que quedamos unos veintiséis millones que no les apoyamos y que somos los que quedamos pendientes de fusilar en la cunetas.