"Como creyente siento una gran preocupación e indignación al ver cómo se presentan denuncias en los juzgados por "ofensas a los sentimientos religiosos" que terminan en condenas",escribe el sacerdote Joaquín Sánchez ('el cura de la PAH').Uno puede sentir que una escena puede ser de mal gusto,incluso uno puede sentirse herido personalmente por algo que considera un humor desagradable o una crítica fuera de lugar;pero todo esto entraría en una valoración personal sin una transcendencia judicial y sin rasgarse las vestiduras."¡Cuántas veces ofe
Comentarios
""¡Cuántas veces ofendemos desde las religiones! Por ejemplo, a los gays y lesbianas" .
Se ofende a los sentimientos religiosos cuando se desahucia a una familia, cuando se produce la violencia machista, cuando asesinamos, cuando se produce una violación, cuando provocamos el hambre, la desnutrición, cuando creamos una sociedad de parados y precarios, cuando no existen pensiones justas, cuando nuestros mayores mueren solos, cuando concentramos las riquezas en pocas manos y no hay una distribución de las riquezas..
"
Yo soy ateo y a mi la religión me ofende. Los persiguen? no.
Fin.
¿A quien le pueden ofender unos personajes de ficción?
#4 A mi me ofende que no aclaren sin Wonder Woman lleva Wonder Bra y/o bragas.
A mi la gente del desierto con turbante que no puede ser dibujada o las palomas folladoras de menores de edad en Palestina, me tienen sin puto cuidado. Cada uno cree en lo que quiere.
El que no esté de acuerdo que levante su espada laser.
A mí los sentimientos religiosos me ofenden, así como ofenden a la razón. Que prohíban las religiones.
Se me ha ocurrido que se pueden perseguir las ofensas a opciones religiosas, a cambio de la creación de un estado 100 por 100 laico y libre de concordatos con santas sedes.
Yo soy ateo respecto a las religiones de dioses de medio pelo o cotidianos (tipo judeo-cristiano-islámico y derivados) sin embargo soy profundamente espiritual respecto al Dios de Spinoza (o la naturaleza, o el cosmos, o la totalidad...) por ejemplo.
Respeto a las personas que creen en esos dioses que sirven de negocio a los clérigos, pero frecuentemente no suelen respetar a los que no creemos en sus dioes-marca-registrada y nos suelen ofender, por ejemplo, condenándonos a sus particulares infiernillos y con mil cosas más.
Es una barbaridad que exista la blasfemia en España, tal cual está planteada, de forma que sirve al antojo y capricho de los Torquemadas de turno.