Víctima y agresor, ambos de nacionalidad rumana, se habían trasladado a Granada desde Barcelona junto a la familia de él y tenían acordado que ella contribuía a las necesidades domésticas comunes con el dinero que obtenía de ejercer voluntariamente la prostitución, sin que conste que el acusado le hubiera obligado a hacerlo. Sin embargo, el 13 de noviembre de 2008, ambos discutieron a raíz de que él le reclamara una cantidad de dinero que debía aportar. Cuando ella le expuso que no podía pagar, él "se enfureció golpeándola en la cara".
Comentarios
2008. Maravilloso. Una muestra más de la gran celeridad de nuestra Administración de Injusticias.