Seguramente hay que agradecer a las nuevas tecnologías de la comunicación que hayamos podido tener acceso directo a los tiempos muertos del asalto armado al Capitolio. Me refiero a ese rato durante el cual los asaltantes, como subrayaba Linda Kinstler desde Washington en su crónica para The Economist, se encontraron dentro del edificio sin un propósito ulterior: ya estamos dentro, ¿ahora qué?
No sabían que hacer una vez dentro porque los congresistas y senadores ya habían salido por patas, llevándose consigo la documentación de las elecciones. Habría que ver que habría pasado si llegan a encontrar alguno de los que no les gustan... por que las intenciones las llevaban de casa
Comentarios
Esas cosas con los Bolcheviques no pasaban
No sabían que hacer una vez dentro porque los congresistas y senadores ya habían salido por patas, llevándose consigo la documentación de las elecciones. Habría que ver que habría pasado si llegan a encontrar alguno de los que no les gustan... por que las intenciones las llevaban de casa