Hace 2 años | Por Ignitum a sandiegouniontribune.com
Publicado hace 2 años por Ignitum a sandiegouniontribune.com

Matt Coleman vivía con su esposa y dos niños pequeños en una calle tranquila que no estaba lejos de las playas de Santa Bárbara donde practicaba surf. Era donde Coleman, de 40 años, estaba enseñando a su hijo pequeño a andar en patineta, y los vecinos a menudo veían a su esposa caminando con su bebé acunada en un portabebés sobre su pecho. La oficina de Coleman era Leadbetter Beach, Campus Point y otros lugares a lo largo de la costa, donde fue titular de una escuela de surf y, durante años, dirigió un estudio bíblico, así como un grupo de surf

Comentarios

Verdaderofalso

Es leer un poco acerca de los seguidores de Qanon y alucinas con las paranoias que se montan

casius_clavius

No me gusta menear sucesos. Este es una excepción porque además hay un comentario que da en el clavo: que las personas con problemas mentales, frustradas, con sentimientos de persecución, paranoia, etc. es facilmente que queden prendadas por lo que llama "un objeto brillante de la política". Vamos, un pensamiento fácil para canalizar sus frustraciones e iras. Y por eso, amigos, la ultraderecha se llena de gente que no anda muy bien de la azotea.

Javier_Forteza

No creo que Qanon haya sido decisivo en lo sucedido. Lo que le ha pasado se llama brote psicótico y, por raro que os parezca, nos puede pasar a cualquiera, aunque es muy infrecuente. Supongo que le habrán hecho un análisis para buscar tóxicos (drogas) en sangre. No me extrañaría que saliera positivo.