Salvo milagro, no hay vuelta atrás. Las familias propietarias del inmueble del número 10 de la plaza del Ángel (distrito Centro) se han negado en redondo a renovar el contrato de alquiler con los socios del Central, que ya han asumido la imposibilidad material de continuar con el negocio de hostelería y música en directo una vez finalicen estas 11 últimas y agónicas semanas de vida. La mala noticia se hará pública mediante un comunicado la próxima semana, pero entre el martes y el miércoles se le ha ido trasladando a los 35 trabajadores y traba