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#3:
Es la moda actualmente. El paro es culpa de los inmigrantes, la corrupción es culpa de los colonizadores. Etc.
Y es lógico. ¿A quién no le gusta que le digan que la culpa de sus problemas es de otro?
Y es lógico. ¿A quién no le gusta que le digan que la culpa de sus problemas es de otro?
#1:
Fijo que el imperio azteca era impoluto.
Y lo dice un "López"...
Y lo dice un "López"...
#8:
Tiene mala pinta esto de que se deje de hacer política y se sustituya por exabruptos y tonterías que causarían vergüenza ajena en un niño de 14 años.
#40:
#34 Que bueno el contenido de esta intervención que enlazas del que fuera presidente de Costa Rica en la Cumbre de las Américas. Totalmente vigente aunque sea del 2009.
La copio por que la nación la bloquea al repetir las cargas de la página:
Palabras del presidente Óscar Arias en la Cumbre de las Américas
Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.
No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.
Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.
También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.
Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.
¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos. De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.
Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.
En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.
En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.
Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.
Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo...), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo . Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.
La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer
La copio por que la nación la bloquea al repetir las cargas de la página:
Palabras del presidente Óscar Arias en la Cumbre de las Américas
Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.
No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.
Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.
También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.
Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.
¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos. De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.
Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.
En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.
En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.
Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.
Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo...), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo . Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.
La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer
#6:
Teniedo a este elemento como presidente... está jodido levantar el país.
Comentarios
Fijo que el imperio azteca era impoluto.
Y lo dice un "López"...
#1 Según su propio razonamiento él mismo es el parte de esa corrupción, y por lo tanto la única solución posible es que el poder lo tenga alguien que tenga "sangre pura".
Eso, o quizás es que es un gilipollas más diciendo tonterías.
#9 Me decanto por la opción segunda...
#9 Es que si fuera así sus familiares directos tienen mucho más que ver que los 43 de millones actuales. Alucinante.
#1 Y "Obrador" de segundo.
Es la moda actualmente. El paro es culpa de los inmigrantes, la corrupción es culpa de los colonizadores. Etc.
Y es lógico. ¿A quién no le gusta que le digan que la culpa de sus problemas es de otro?
Teniedo a este elemento como presidente... está jodido levantar el país.
Tiene mala pinta esto de que se deje de hacer política y se sustituya por exabruptos y tonterías que causarían vergüenza ajena en un niño de 14 años.
#8 ¿Política? Esto me suena a preescolar.
Para los populistas Latinoamericanos la culpa siempre de los Yankees o de los Españoles, no falla.
#17: ¿Por qué crees que ya no hablan tanto de Venezuela?
Para evitar que la gente se de cuenta de que VOX coincide en muchos aspectos a la hora de plantear los problemas y sus soluciones. Es un partido populista y ya no interesa meter miedo con el populismo.
En lugar de gobernar se dedica a hacer el payaso. No me extrañaría que la derecha arrasara en las próximas elecciones. Qué desgracia.
Me cagüen la subnormalidad profunda.
Otra cosa más que se hereda genéticamente, la corrupción. Anotada. Una más en la lista de "cosas hereditarias".
Mierda
Ahora hay que buscar otro referente de la "izquierda". Uno que no diga chorradas
Relacionada: López Obrador: Los indígenas recibirán las pensiones a los 65 años, los mestizos a los 68
#42 Bueno, pues nos juntamos los españoles y los italianos y le echamos la culpa a los griegos, que tampoco van finos en esto de la economia.
Ese tipo es bobo.
Tiene toda la razón.
Los corruptos que no tenían bastante con lo que les pagaba la corona de España se sublevaron y se quedaron robando a los ya recién estrenados mexicanos.
Este señor no es más bobo de casualidad.
Hombre, y no podemos olvidar a esos Neandertales trapicheando con chuleta de mamut.
Seguramente los aztecas eran gente honesta y nunca robaron un chavo. Lo sabra Lopez Obrador mejor que nadie que como descendiente de españoles sera el mas corrupto.
Supongo que tendrá alguna explicación a por qué su sociedad es extremadamente violenta, con ciudades con más muertes que países en guerra, mientras España es de los países más seguros del mundo.
Para todo lo demás Óscar Arias:
https://www.nacion.com/opinion/foros/algo-hicimos-mal/3HUIRB35BFFUHJ4T3QNOVJ7ALU/story/
#34 Que bueno el contenido de esta intervención que enlazas del que fuera presidente de Costa Rica en la Cumbre de las Américas. Totalmente vigente aunque sea del 2009.
La copio por que la nación la bloquea al repetir las cargas de la página:
Palabras del presidente Óscar Arias en la Cumbre de las Américas
Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.
No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.
Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.
También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.
Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.
¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos. De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.
Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.
En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.
En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.
Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.
Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo...), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo . Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.
La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer
#40 Me parece un discurso increíble. Viene bien para cuando te encuentras al típico de "nos robaron la plata".
#59 Si, pero el problema es el de siempre: el mensaje fácil.
Decir "nos robaron la plata" es sencillo, directo y todo el mundo lo ha estudiado en la EGB. En cambio argumentar que desde que se independizaron hasta ahora no han hecho las cosas lo bien que lo hubieran podido hacer, contando también que partían de una situación adecuada, pues no se vende tan bien y es un camino más tortuoso.
#20 pues no vas desencaminado... la palabra nepotismo viene del nombre de un romano. Mamandurrias desde el siglo I
#25 Que yo sepa viene de nepos, sobrino (o nieto?) en latín.
#31 Tienes razón, me columpié con lo del nombre. Y además lo de enchufar a familiares es más antiguo aún
#31 Efectivamente, de ahí viene la palabra nepotismo, que no es sino la práctica de enchufar a familiares. También del latín viene clientelismo: que procede de "clientela", que es la red de clientes de una persona o estado, que deriva de "cliens, clientis", que es un cliente, un dependiente de alguien, un vasallo.
#42 Y nos la echan, yo estuve de visita por Napoles y los locales decían que la Mafia se creo como respuesta a la corrupción de la corona de Aragon.
#49 ¡Anda! la culpa de los catalanes ¡seguro!
Bueno, me voy a dormir, que el turno de noche es una comida de olla total
Madre mía, lo que hay que oir. Como mucho podrían culparnos del aumento de la exportación de coca por parte de cierto sujeto ya retirado de la vida política.
Jajajaja, total, luego el Españestí dice que si Estados Unidos y los golpes de estado, ahí lo que opina un presidente de allá de Españistán.
y los piratas británicos y los EEUU salen indemnes de cualquier responsabilidad...
Como véis, políticos disfuncionales hay en todas partes.
#37 De todo hay en la vinya del Señor
#62 También hay spameadores como tú.@admin, ¿cuánto tiempo más vais a permitir el spam por parte de este usuario? ¿os habéis molestado si quiera en mirar su lista de comentarios spameando?
Forma parte de un contubernio hispano colonial
Si hubiesen sido conquistados por los ingleses, cambiaría que no serían marrones.
Este señor debería saber que el cabrón no nace, se hace. Sus teorías son de cabrón hecho.
Este tío es un subnormal redomado.
Claro. La culpa de que les vaya como el puto culo es de los españoles pese a que se independizaron de sus temibles "amos" hace 200 años. Y por cierto, cuando se independizaron América latina era más rica y sus principales ciudades se meaban en las estadounidenses.
Es que ni con inercia y ventaja han sido capaces de hacer las cosas bien, que les faltó tiempo para andar a la gresca entre ellos en cuanto se "independizaron".
Pero tampoco es toda la culpa suya por estar en la mierda. Tienen un cáncer enorme al norte que les jode cada intento de tener un gobierno socialista que mire por la gente y mejorar la sociedad, y les planta unos gobiernos giliberales títeres que son de lo peor que hay en el mundo.
Voy a modificar la frase de Porfirio Díaz y hacerla extensible a todo el continente, "pobres sudamericanos, tan lejos de Dios y tan cerca de los EEUU".
Han tenido casi 200 años para seguir su propio camino. Que no vengan a quejarse ahora
¡Claro, eso es!
La culpa de que en España nos vaya tan mal, que tengamos una mierda de políticos corruptos y un sistema podrido por dentro, es de los Romanos. Cuando nos conquistaron milenios atrás, trajeron consigo la ponzoña del César y aquí ha quedado.
#48 Romanos, Arabes, Visigodos etc
Le han copiado el discurso a los lazis.
#44 Yes. A veces pienso, a veces aprendo.
"Los Españoles nos robaron el oro."
... A veces veo cortinas de humo y balones fuera
jajajajajaja quitarle ya el tequila al abuelo por favor!!!
España devuelve el oro. Primer aviso
Que se lo pregunten a los Olmecas..
Y vos no encontrás la relación? Ah! Sos europeo en México! O no? Solo un endoracista?
Al principio pensé, ¡hay que joderse con el mexicano!...
Pero si te lo paras a pensar un poco...
La corrupción es un mal endémico de España, al menos desde el siglo XVI
https://www.casos-aislados.com/tramas.php
Pero bueno, ellos la han llevado a límites insospechados.
#4 bueno nosotros también podemos echarle las culpas a los romanos. Los italianos tampoco es que estén para dar ejemplo así que nos vale para culpabilizarlos a ellos.
#14 Yaaa
#20 Vamos que aqui paraste de pensar no?
#14 Los italianos también pueden echarnos la culpa a nosotros, ya que sus regiones más mafiosas como Sicilia son las que estuvieron controladas por nuestros reyes.
#4 si te paras a pensar un poco
se me ha escapado la carcajada leyéndote
#21 Y eso te ha impulsado a pulsar, valga la redundancia, el botoncito del ratón. Ten cuidado cuando te rías mucho, no vaya a ser que metas el dedo por el sitio equivocado.
#4 aquí en EEUU no hay corrupción y en China el otro país que conozco muy bien tampoco
#28 En China la picaresca es deporte nacional.
#4 La corrupción es inherente a cualquier estructura de poder
#4 Claro, porque en Inglaterra no había corrupción en esa época Solo como ejercicio "espiritual" te recomiendo que busques qué pasó con los soldados y marineros que lucharon contra la Gran Armada y volvieron a puerto a fines 1588.
O que busques quién fue Guillermo de Orange en Holanda (y qué hizo con su esposa y la dote que traía).
Por no hablar, más cerca en el tiempo, de Bélgica y sus colonias en África (bueno, mejor que Bélgica el rey de los belgas)
Y lo de la droja.....
Cuenta cuenta ....