Un australiano sospechoso de tener vínculos con el autodenominado Estado Islámico (EI o Daesh por su acrónimo árabe) planeaba colocar una bomba en el marsupio de un canguro. Según reveló la investigación, Sevdet Ramadan Besim, de 19 años, discutió con otros presuntos terroristas la posibilidad de colocar un artefacto explosivo en la bolsa de un canguro, pintar el símbolo de Daesh sobre la piel del animal y soltarlo contra agentes de policía durante un acto de homenaje del Día de los Veteranos.
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