¿Se puede crear empleo y prevenir la delincuencia con programas de infraestructura? No es una pregunta fácil. América Latina y el Caribe ha invertido en obras de infraestructura con la idea de mejorar el bienestar de sus habitantes. Se han construido teatros, centros recreacionales y centros deportivos; se han pavimentado carreteras e instalado alumbrado nuevo, etc. Se ha tratado de generar empleo a través de esos programas. Y, en muchos casos, se abriga la esperanza de que con ello se consiga además reducir la delincuencia y sus costos.
Comentarios
Los casos de España y México dan fe que la construcción y la corrupción no se llevan tan mal.
El brutalismo ya lo hizo