Horarios prolongados y sueldos bajos, además de un déficit de seguridad en el trabajo o desincentivos en pensiones, no son los únicos elementos que influyen en este furor reivindicativo, ni siquiera el desgaste experimentado por muchos trabajadores esenciales durante la pandemia. La abundante oferta de puestos de trabajo —sobre todo los peor remunerados— es la palanca que ha permitido a los sindicatos este órdago a la grande. Hasta la pandemia, la demanda igualaba de manera constante la oferta, pero con la recuperación encarrilada.
Comentarios
¿¿Entonces los enemigos de la globalización tenían razón?? La libre circulación de trabajadores, y la deslocalización de las empresas, juegan en contra de los intereses de la clase obrera.
Lo digo porque las "izquierdas" han sido las mayores defensoras de esta globalización de mierda que tanto ha contribuido al cambio climático, y que ha convertido la precariedad en una norma. De hecho las críticas a la globalización han venido más por el lado de las derechas rancias, como la de Trump.
#2
Sí. En las manifestaciones anti globalización estaban protestando los señoritos de derechas con sus trajes y sus banderas.
La izquierda es la mayor defensora de la globalización, la deslocalización de empresas y otras genialidades de los genios de la derecha.
Y no te equivoques, Trump no ha criticado la globalización. Ha criticado que se “globalicen” los demás. Que a sus empresas nos las tengamos que comer en el resto del mundo le parecia de puta madre.
Vamos… el nacionalismo patriotero de toda la vida.
#3 Si, por eso he puesto las comillas, de hecho los grupos que se mantienen alejados del poder político son más merecedores de ser llamados izquierda que los partidos que tocan ese poder.
Pero si hablamos concretamente de políticos, los únicos que han actuado de verdad en contra de la globalización han sido gente como Trump, o Boris Johnson y su campaña por el Brexit.
#2 Hay globalistas de izquierdas y de derechas.
Hace diez años será impensable en aquel país una huelga así…