Más de un año antes del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, aprobó una campaña secreta para silenciar a los disidentes, informó el domingo el diario The New York Times. La campaña incluyó la vigilancia, el secuestro, la detención y tortura de saudíes, señala el informe, que cita a funcionarios estadounidenses que accedieron a informes de inteligencia clasificados.
Tranquilos, seguro que EEUU comienza una campaña de desestabilización, como la de Venezuela, para reinstaurar de nueva "la democracia" en Arabia Saudí.
Comentarios
Tranquilos, seguro que EEUU comienza una campaña de desestabilización, como la de Venezuela, para reinstaurar de nueva "la democracia" en Arabia Saudí.