Un juzgado de Reus (Tarragona) ha condenado a una pena de prisión y a pagar una indemnización a un hombre que mató con veneno a 31 animales domésticos y salvajes en Vinyols i Els Arcs (Tarragona). Los agentes recogieron un gran número de fauna muerta en una zona de caza, que parecía estar relacionada con el uso de veneno. El veneno, un recurso no selectivo e ilegal, es usado por los cazadores para erradicar a los depredadores naturales de las especies que cazan, como conejos o perdices.
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