Adriano es un niño de cuatro años y, sin saberlo, ya ha iniciado su carrera en el activismo. Adriano es feliz, tiene una familia que lo quiere, muchos amigos y amigas y una Seño a la que admira. Es una docente competente que le cuida, le protege y le muestra muchas cosas que desconoce. Adriano, como todas las mañanas, sonríe a su profesora y le pregunta todo lo que no comprende; es un niño muy activo, participativo, curioso, inteligente. Por eso, hoy abre aún más sus grandes ojos ante la ficha que tiene que colorear y pregunta...
Comentarios
Los niños pueden llegar a sufrir mucho con cosas como ésta. Sí, los materiales docentes y la disposición docente deben contemplar toda esa diversidad. No para "adoctrinar" como dicen los que llevan toda la vida "adoctrinando" sino para reflejar la realidad y para asegurar un entorno amable para todos.
Chorrada nivel bautizo civil.
Afortunadamente la diversidad familiar es un hecho asumido por la mayor parte de la sociedad.
La escuela debe respetar y comprender la diversidad familiar como algo normal, pero no es su papel fomentarla. Es un tema suficientemente delicado como para que sea la familia la que se ocupe de dar las explicaciones que necesite el niño. Si al niño no le cuadra lo que ve en el mundo real, puede que no se lo estén explicando bien. No se trata de que todos seamos iguales, sino que todos seamos considerados normales pese a las posibles diferencias con la mayoría. Para mí el artículo es sensacionalista.