Una profesora de guardería que convirtió su clase en lo que los fiscales dijeron que era un "club de la lucha de bebés" podría pasar décadas en la cárcel tras haber sido declarada culpable de crueldad infantil. Sarah Jordan, de Woodbridge, Virginia, ha sido condenada por más de una docena de cargos depués de que el juzgado oyese como hacía tropezar a los niños, les pisaba los dedos de los pies, les animaba a luchar entre ellos y les lanzaba a la cara agua con una manguera.
Comentarios
Nada habría trascendido si hubiesen cumplido la primera regla del club de la lucha de bebés
#1 Efectivamente. Mira que son bocazas los niños
Cosas del patriarcado, menos mal que las mujeres son pacíficas, .. oh, wait !!!
50 euros al del pañal cagao
...
eeehhh ellas son tan tontas como nosotros!!