El Tribunal de Cuentas estima que los 30.000 millones de deuda de Defensa ocultan sobrecostes, deficiencias de gestión y extraños movimientos a favor de las empresas de armas. Los excesos de financiación han sido brutales. Sólo los seis proyectos de la época del ministro Pedro Morenés sumaron 3.300 millones de euros en sobrecostes. A este desorden se suma otra circunstancia que convierte el mundo de los PEAS en un escenario acogedor para las irregularidades: los contratos se adjudican sin publicidad.
|
etiquetas: defensa , armamento , pea , descontrol