Las 25 pantallas LED que instaló el Ayuntamiento llevan dos años retransmitiendo propaganda sin lograr el volumen de publicidad privada que iba a sufragar la instalación: 1,5 millones. La adjudicación a una empresa condenada en una pieza del caso Palma Arena arroja contradicciones. Una empresa municipal rescató el servicio y ha tenido que pagar las facturas de la luz.