Sin conexión de fibra óptica y desde un taller familiar fundado en los 70 en mitad del bosque, madre e hija reciben encargos desde todos los rincones del mundo a través de Instagram. Tal es el éxito, que hasta la cadena londinense Selfridges les ha encargado una colección.
Comentarios
a genial, enhorabuena, muy buen trabajo
Se confundieron con Albión.