El presidente de Rusia, Vladímir Putin, parece haber dejado bien atada la alianza con su vecina Bielorrusia tras la visita que este jueves hizo a Moscú Alexánder Lukashenko. Ambos líderes ultimaron un pacto de integración económica, como parte del llamado Estado de la Unión, y al que Minsk lleva años dando largas.