Paradójicamente, en plena era de la flexibilidad laboral, los contratos blindados de alta dirección no paran de crecer entre las corporaciones del IBEX 35.No se aplican a sí mismos ni una de sus recetas. Pagan menos de un 10% de tipo real en el impuesto de sociedades, lo que convierte a España en un paraíso fiscal. Los técnicos de Hacienda no se cansan de repetir que el 80% del insoportable fraude fiscal español debe imputarse a las grandes empresas y patrimonios.
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Había leído "de los grandes dinosaurios"