Cortometrajes rodados en África, a veces con niños, vendidos a empresas o particulares. Los autores denuncian una verdadera "pornografía de la pobreza", a menudo teñida de racismo. Por medio dólar al día, se obliga a los niños a filmar esos videos. Luego se venden por entre 10 y 70 dólares por video de 30 segundos. Como cliente, simplemente envía su pedido y sus requisitos al creador del video o a uno de sus numerosos agentes en China.
Comentarios
#4 yo tampoco creí que mi comentario primero fuera a tener tanto sentido en tu comentario respuesta.
Gracias
Los anglosajones, un pueblo, sin vergüenza.
Joooooder. ¿Y no hay un trabajador por ahí que le afloje una buena hostia al caraanchoa ese chino?
#1 , aunque lo hayan publicado en la BBC, el artículo no va de racismo británico, va de racismo chino. Y hacía tiempo que no veía tanto racismo junto.
#2 goto #1
#3 Que me contestes a mi comentario enviándome a otro comentario al que he contestado con el mío...