Hace 3 años | Por Stiller a valenciaplaza.com
Publicado hace 3 años por Stiller a valenciaplaza.com

El análisis realizado por Javier Gil, investigador de la Càtedra d’Economia Collaborativa i Transformació Digital de la Universitat de València (UV) demuestra que "las formas de hospedaje profesionalizadas, que no cumplen los principios de economías colaborativas, son las que dominan el mercado en València". Concretamente, este tipo de anfitriones controla más de dos tercios (68%) de las plazas del mercado y más de la mitad (55%) de los anuncios en las plataformas digitales. Su cuota del mercado (en pernoctaciones) es del 63%.

Comentarios

M

Es una pena. Lo que podría ser economía colaborativa es lo que destroza las ciudades para beneficio de cuatro.

D

#1 ¿Y que esperabas? A Airbnb le interesa más saber que empresas controlan ese mercado de pisos turísticos, que particulares que no sabes si siempre van a estar disponibles. Igual se cansan, o alguna semana no están o tienen invitados. Una empresa va a querer amortizar cada semana de su apartamento. Era cuestión de tiempo que empresas coparan este mercado.

Al final lo que se ha acabado haciendo es meter habitaciones de hotel en comunidades de vecinos. El algo totalmente ilógico que no se entiende como se permite. De repente la llave de la portería pasa de manos en manos durante todo el año. Luego están los ruidos de gente que llega o se va de madrugada aprovechando las tarifas más bajas de las compañías aéreas low cost. Una troley rodando por la escalera o una familia hablando en el rellano de la escalera a las 05h de la madrugada cada dos por tres, no hace nada de gracia.

Lamentablemente estas cosas no las sufren los políticos que tienen que luchar porque esto no suceda. Así que el ciudadano se queda indefenso mientras ve que su escalera se ha convertido en una especia de hotel.

ochoceros

#2 También está el problema del dimensionamiento de servicios. Se supone que se deben de proveer determinadas plazas de escuela en función del número de viviendas, una determinada capacidad de abastecimiento de agua potable, servicios de limpieza, recogida de basuras, policía, transporte público, etc... Y no tiene nada que ver el uso que hace de ello una familia normal en su día a día, comparado con el uso que se hace durante unas vacaciones, donde llenan el jacuzzi por la mañana y por la noche, no compran en la zona (comercio local) sino que se van a algún restaurante por ahí, evidentemente no usan el colegio, etc...

Luego vienen los problemas, y siempre pagan el pato los vecinos que viven ahí: como la escuela está sobredimensionada la cierran por falta de alumnos y tienen que desplazar a sus hijos, el consumo de agua aumenta mucho y se encarecen los precios, baja la calidad y limpieza de las calles por la falta de urbanismo de los turistas, cierra el comercio local tradicional por falta de ingresos, a la par que aumenta la actividad comercial de turisteo con precios inasumibles para el día a día, vienen 3 parejas con 3 coches a un piso y ocupan más plazas de aparcamiento, etc...

Esto es posible gracias a la falta de legislación para prevenir la especulación inmobiliaria, junto a una tributación totalmente laxa con los grandes tenedores de vivienda, porque no se grava apropiadamente dicha especulación. Si impositiva y proporcionalmente cuesta lo mismo tener un piso que tener mil, ¿qué problema tienen en provocar una gentrificación orientada al turismo? Ninguno, de hecho es una inversión tan rentable que todos los buitres del mercado se han lanzado a la piscina por lo abultado del beneficio.

¿Y cómo solucionarlo? Por ejemplo con un IBI progresivo: si tienes una vivienda, pagas normalmente, si tienes 2 pagas en la segunda el doble de IBI, si tienes 3 pagas el triple, etc... De esta manera se establecerían límites impositivos que eliminarían radicalmente la posibilidad de invertir especular con un bien básico como es la vivienda. Si en un país como el nuestro, con 3,5 millones de viviendas vacías, tenemos graves problemas para acceder a una vivienda (por precio), medidas como esta deberían de ser urgentes para empezar a zanjar de una vez los ánimos de especulación en servicios y bienes esenciales que enriquecen a 2 gatos y nos dejan jodidos a todos los demás.

L

Deberian prohibir alquilar por menos de un mes, no es tan dificil acabar con esta lacra, el que sea turista pal hotel.