Cinco años después nadie ha sido imputado por lo que la ONG Human Rights Watch ha considerado un crimen contra la humanidad, un ataque premeditado por las fuerzas de seguridad egipcias, igual o peor que la de la plaza de Tiananmen en China, en 1987. Una masacre en la que “policía y ejército sistemática y deliberadamente asesinaron a un número ingente de manifestantes desarmados por razones políticas”.
|
etiquetas: egipto , masacre , hermanos musulmanes