Hay personas para las que nada nunca es suficiente y cuyo nivel de autoexigencia les conduce a la frustración permanente. Pero, ¿qué hay detrás de este perfeccionismo? Para poder alcanzar la perfección deseada, desarrollan una autoexigencia feroz e implacable. Y empiezan a escuchar un juez interno dentro de su cabeza que juzga y critica aquellas decisiones, acciones y resultados que les alejan de dicho ideal. Dado que su conducta se rige por medio de un imperativo moral, suelen hablar en términos de “tengo que” o “debo de”.
Comentarios
#4 Era una coña
#6 Luego lo pensé pero hasta ahora no pude entrar, lo siento.
Por aquí hay unos cuantos, que rápido cuestionan a los demás.
#1 ¡¡¡estás muy equivocado!!!
#0 Gracias por compartir. Un artículo muy bueno
#2 Mira #3....
#1 Ese "que" lleva tilde.
#3 Ya decía yo que hacía mucho tiempo que no salían los "profes".
Para escribir bien
#12