Hace 8 años | Por Danichaguito a infolibre.es
Publicado hace 8 años por Danichaguito a infolibre.es

Una vez más, Mariano Rajoy, el Partido Popular y sus potentes aliados mediáticos pretenden colar como “normal” lo que a todas luces es políticamente inadmisible y dudosamente legal. Resulta inimaginable pensar que en cualquier otra democracia pudiera mantenerse en el cargo ni veinticuatro horas un ministro del Interior que se reúne en su despacho con el responsable de una Oficina Antifraude para tramar fórmulas que permitan ensuciar la imagen de adversarios políticos: No es normal el uso de recursos públicos, humanos y materiales, para forzar..

Comentarios

manuelpepito

Lo que no es normal es que estos impresentables tengan más de 7 millones de votos.

U

#1 Tampoco es normal que las conversaciones de un ministro sean espiadas y difundidas por un periodico.

ziegs

Curioso país que hace "normal" la anormalidad del fraude, la estafa, el latrocinio, la manipulación, la extorsión...

D

Mira qué colección de dimitidos:
- Ana Mato, Ignacio Wert, Gallardón, Soria, ...
Y al colección de los que no dimiten es aún peor:
- Báñez, Montoro, Fernández Diaz, Morenés, Margallo, ...
Y el que ha sufrido una patada ascendente:
- Cañete, y otros como Trillo, Barberá, ...
Y como presidente de todos ellos:
- Naniano Rajoy y si eso, ya tal.

Yoryo

Si Mariano y Jordi se quieren, quienes somos nosotros para criticar sus fuertes vínculos

D

Lo de Rajoy y su ministro Sí es normal en este país, porque estos son los maestros de la mafia internacional.

D

Claro que no es normal, pero la culpa no es sólo de ellos. Es que aún así les votan!!! Es que les votan!!! Abrid los ojos!!! No los que les votan, noooo!!! El resto!!! Es que no véis que NO QUIEREN VER!!! Muchos "nacionalistas/separatistas" lo dijeron, no es un problema sólo de "democracia", ese día os daréis cuenta de contra qué estáis luchando.

G

#4 El PP se alimenta del voto de los zombies (no-muertos que añoran el pasado de hace 80 años y que aspiran a unas perrillas de más) y de los apesebrados que no han visto otro sistema nunca, y por supuesto de nuestra sangre-nómina.