A pesar de que el Ramadán es uno de los meses más sagrados para la comunidad musulmana, este año su organización y ejecución será muy distinta a la de años anteriores. Países como Arabia Saudí prohíben los rezos congregacionales y exigen que estos se realicen utilizando los canales digitales disponibles. La peregrinación a la Meca fijada este año para finales de julio ha sido suspendida y los gestos de caridad con los colectivos más vulnerables, también.
Comentarios
A esos del Ramadán los tenía un mes sin comer ni beber y ya verías.
Alá no quiere que los fieles les recen en la mezquita.