Doy fe de eso: en menos de una semana me ha llegado una multa del norte de Francia a nombre de la empresa propietaria del coche que conducía en aquel momento. Además ha llegado en perfecto castellano, con unas instrucciones de pago claras y concretas y cinco o seis posibilidades para hacerlo.
Comentarios
Doy fe de eso: en menos de una semana me ha llegado una multa del norte de Francia a nombre de la empresa propietaria del coche que conducía en aquel momento. Además ha llegado en perfecto castellano, con unas instrucciones de pago claras y concretas y cinco o seis posibilidades para hacerlo.
¡Mejor que en las de España, oiga!
Pues nada, "construyendo" el sueño europeo...con mierda fresca.
Es como el movimiento de capitales que es imposible de parar ni de rastrear pero el de personas ponen vallas y hasta aviones para impedirlo.
Los tentáculos recaudatorios son alargados. Para eso si hay criterio común. Para el resto nos dan por donde nunca entra luz.