Dice que sus hijos, que cursan cuarto y sexto de Primaria y tercero de la ESO, sufren estrés por culpa de la sobrecarga de deberes. Que muchas veces les tiene que decir que lo dejen porque son las nueve de la noche y no han terminado.
Muchas veces los deberes se mandan a casa porque el alboroto en clase es tal que no se puede desarrollar la actividad docente con normalidad. Risas, objetos volando, comentarios a grito pelao como si estuviesen en el mercado, de chateo con el wasap con el móvil escondido en el estuche o en la manga de la camisa, etc.
Para que el alumno pueda aprender debe poder concentrarse, reflexionar mentalmente para interiorizar los contenidos y eso no se puede con el panorama descrito anteriormente. Ya sé lo que muchos me van a contar, que el aula de toda la vida es un coñazo, que la clave está en trabajar por proyectos, que si patatín que si patatán. Pero resulta que la administración hace todo lo contrario a ese modelo: aumento de la ratio de alumnos, sobrecarga de grupos para el docente que debe manejar entre 150 y 200 alumnos por curso (hablo de secundaria).
Yo ya vaticino lo siguiente. Habrá padres que seguirán demandando deberes. El profesor los ofrecerá como opcionales y los alumnos empollones los harán sin problemas y los disruptivos y vagos pasarán. En realidad como hace años que pasa, no cambiará nada.
Comentarios
Pobrecitos
Si sus padres no los sobrecargaran con actividades extraescolares
Por favor, que alguien cree el sub deberes
Para que cuando seamos mayores y salgamos del curro tampoco tengamos que llevarnos trabajo a casa...
Muchas veces los deberes se mandan a casa porque el alboroto en clase es tal que no se puede desarrollar la actividad docente con normalidad. Risas, objetos volando, comentarios a grito pelao como si estuviesen en el mercado, de chateo con el wasap con el móvil escondido en el estuche o en la manga de la camisa, etc.
Para que el alumno pueda aprender debe poder concentrarse, reflexionar mentalmente para interiorizar los contenidos y eso no se puede con el panorama descrito anteriormente. Ya sé lo que muchos me van a contar, que el aula de toda la vida es un coñazo, que la clave está en trabajar por proyectos, que si patatín que si patatán. Pero resulta que la administración hace todo lo contrario a ese modelo: aumento de la ratio de alumnos, sobrecarga de grupos para el docente que debe manejar entre 150 y 200 alumnos por curso (hablo de secundaria).
Yo ya vaticino lo siguiente. Habrá padres que seguirán demandando deberes. El profesor los ofrecerá como opcionales y los alumnos empollones los harán sin problemas y los disruptivos y vagos pasarán. En realidad como hace años que pasa, no cambiará nada.
Hay que enseñar a los niños a llevarse trabajo a casa. A la patronal le gusta eso.
Total, para emigrar...