Hace 2 años | Por jelzimoñac a publico.es
Publicado hace 2 años por jelzimoñac a publico.es

Las negociaciones hasta el último día y exprimir cada segundo de un calendario que tiene fecha límite es ya una costumbre en el diálogo social. Así se han cocinado (a fuego lento, con dificultades y, en ocasiones, con muchas dudas) buena parte de los 12 acuerdos que Gobierno, sindicatos y patronales han rubricado desde el comienzo de la legislatura; y la negociación para derogar la reforma laboral del PP no iba a ser una excepción. Desde el principio se sabía que iba a ser una negociación difícil por dos cuestiones fundamentales: la complejida

Comentarios

sinson

Para endilgar agua de borrajas como mano de santo in extremis.
Tomadura de pelo al caer.

s

#1 Ya es "reforma laboral" no derogación que tiene otras connotaciones y otro significado que la palabra reforma no tiene.
Derogación es romper con la anterior y reforma es continuar la anterior pero con cambios...

pitercio

A ver si se acuerdan en la negociación que los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral son la eliminación de los salarios de tramitación de despidos improcedentes, la eliminación de la indemnización de 45 días/año en despidos improcedentes sin limitación de 2 años y la subjetividad empresarial de los despidos objetivos que tambien les regaló el gobierno.

Lo apunto porque igual andan "despistados" sobre cuáles son los aspectos más dañinos contra los trabajadores y cualquier día celebran un maremagnum informativo diciendo que han vuelto a aceptar la "negociación sectorial colectiva" para que los sindicatos puedan legislar.