El mundo ha pasado por numerosas pandemias. Gracias a ellas, la humanidad ha ido obteniendo mejor experiencia sobre los procedimientos y protocolos a tomar. Entre las cosas que aprendimos, fue que el cerebro es extremadamente susceptible al autoengaño, sobretodo cuando queremos estudiar el mundo natural. Descubrir la cura a una enfermedad es un claro ejemplo. A esto, los médicos le llaman efecto placebo