Lejos de los personajes históricos, las grandes batallas o los importantes desplazamientos de tropas durante la Guerra Civil, el historiador Francisco Espinosa ha querido mostrar “la historia a ras de suelo, el día a día”, dice por teléfono. Lo que le sucedió a la gente anónima de la provincia de Badajoz —en la que él nació— durante los primeros meses de la contienda, cuando, tras la ocupación de las tropas franquistas, se desató la represión contra todo el que fuera sospechoso de rojo. Espinosa ha reunido en Por la sagrada causa nacional (Crít
Comentarios
ya tocaba.
Cómo no, las cucarachas católicas de parte de los asesinos, no de las víctimas.