La vecina de habitación de don Pedro se extrañó aquella tarde de que no le había oído en todo el día. A sus casi 100 años, la menuda mujer salió al pasillo de la residencia en su silla de ruedas y tocó la puerta, pero una cuidadora la vio y le pidió que volviera a su dormitorio. Don Pedro está muy malito, le dijo. Preocupada, la mujer agarró su teléfono para avisar a los familiares de Pedro Calvo. Fue el lunes 6 de abril a las nueve de la noche y de esa forma supieron que don Pedro había enfermado.
Comentarios
Una masacre, por malas practicas, escasez de medios, escasez de personal, escasez de sueldo. Y encima privatizadas una buena parte y en manos de fondos buitre algunas, algo que a mi me parece incomprensible, hacer negocio con estas cosas
Llevo años pensando en el cohousing como solución al problema de donde vivir la vejez. Desgraciadamente hay pocas iniciativas, pero hay establecimientos hoteleros o de turismo rural que se podrían adaptar para una convivencia de 20 o 30 personas. No hay más que consultar idealista. Cualquier día me lío la manta a la cabeza y lo organizo.