Hace 4 años | Por japego a lasprovincias.es
Publicado hace 4 años por japego a lasprovincias.es

Percibo en este sentido una extraña resignación. Es como si no fuese posible combatir el dolor que amenaza a la vuelta de la esquina y, por lo tanto, sólo cabe asumir el golpe así a salto de mata y luego pues Dios dirá en este nuestro eterno sálvase quien pueda de genuina improvisación.